A uno le cabe preguntarse: ¿Si compro un CD qué es lo que me pertenece, el disco o sólo el derecho a escucharlo?
Si tomamos en cuenta las restricciones a la copia, arriendo, digitalización y transferencia de música, llegaremos a la conclusión de que la industria musical define que lo que adquirimos es el derecho a utilización personal del CD.
Recientemente, iniciativas legislativas norteamericanas persiguen dificultar la venbta de CDs usados. En Florida, las tiendas de música ahora deben guardar por 30 días un disco usado antes de poder venderlo, además, que a los particulares que vendan CDs usados sólo se les permitirá adquirir un crédito para comprar CDs nuevos como compensación por su venta.
Hace rato que los grandes sellos discográficos están arremetiendo con todo tipo de subterfugios y maniobras legales para maximizar sus ganancias, pero esto ya ha llegado demasiado lejos. En el futuro, uno ni siquiera podrá vender sus CDs usados. Para más detalles pinchar aquí.
Otro ejemplo de estos abusos de la industria, es el reciente aumento desproporcionado de los royalties que deben pagar las estaciones de radio por internet en EEUU a las casas discográficas. Aquí pueden ver la petición oficial al Congreso Norteamericano para revertir la medida.
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